Lluvia Fina / Luis Landero, Tusquets.

Tras mucho tiempo sin apenas verse ni tratarse, Gabriel decide llamar a sus hermanas y reunir a toda la familia para celebrar el 80 cumpleaños de la madre y tratar así de reparar los viejos rencores que cada cual guarda en su corazón, y que los han distanciado durante tantos años. Aurora, dulce y ecuánime, la confidente de todos y la única que sabe hasta qué punto los demonios del pasado siguen tan vivos como siempre, trata de disuadirlo, porque teme que el intento de reconciliación agrave fatalmente los conflictos hasta ahora reprimidos. Y, en efecto, la primera llamada de teléfono desata otras llamadas y conversaciones, inocentes al principio y cada vez más enconadas, y de ese modo iremos conociendo las vidas de Sonia, de Andrea, de Horacio, de Aurora, del propio Gabriel y de la madre, y con ellas la historia familiar, desde la infancia de los hijos hasta la actualidad. Tal como temía Aurora, las antiguas querellas van reapareciendo como una lluvia fina que amenaza con formar un poderoso cauce al límite del desbordamiento. Entre Agosto e Hijos de un dios salvaje, Lluvia fina es la novela más trepidante de Luis Landero.
 
Biografía 
 
Procedente de una familia campesina, pasó los primeros años de su vida entre su localidad natal, Alburquerque, y la vecina finca de Valdeborrachos, propiedad de su padre. En 1960, tras vender parte de la finca, la familia trasladó su domicilio a un piso del barrio de la Prosperidad (Madrid), en el cual su padre instaló un taller de punto y de costura. Luis comenzó a trabajar desde los catorce años en diversos oficios: aprendiz en un taller mecánico, recadero en una tienda de ultramarinos, auxiliar administrativo en Clesa, Central Lechera... La muerte de su padre en 1964 dio alas al joven para dedicarse profesionalmente a la guitarra flamenca: junto a su primo fue guitarrista acompañante de diversos cantantes durante algunos años. Aproximadamente por esta época, y a pesar de haber tenido una niñez en la que los libros estuvieron ausentes, comenzó una afición casi obsesiva por la literatura que ya no abandonaría nunca.
Estudió Filología Hispánica en la Universidad Complutense de Madrid y ejerció en la misma como profesor ayudante de Filología Francesa. Fue profesor de Lengua y Literatura españolas en el instituto Calderón de la Barca de Madrid, en la Escuela de Arte Dramático de la misma ciudad y en la Universidad de Yale. El éxito de su primera novela, Juegos de la edad tardía, publicada cuando su autor contaba más de cuarenta años, le sirvió para poder dedicarse a la escritura de una obra de la que la crítica ha destacado sus raíces cervantinas y el uso de un lenguaje cuidado y denso tras una aparente sencillez.
En su honor se dio nombre al Certamen Literario de Narraciones Cortas Luis Landero, que se convoca a nivel internacional para todos los alumnos de secundaria de los países hispanoparlantes.

Comentarios

Entradas populares de este blog

El último dragón (Cuentos de Bereth 1), Javier Ruescas, Montena.

¿Hacia dónde se dirigen los coches en la noche? / Alfonso Aldín, Click Ediciones

Heridas con alas, Erin Stewart, Montena.